CARTILLAS: El alumno aprende con las cartillas que le consiguió la directora de la escuela.
SUMAS: Las sumas de una fracción ya son su especialidad.
BALBUCEO: EL pequeño estudiante esta aprendiendo a leer con el reconocido libro de Nacho.
DESTREZA: Aunque un poco lento, los resultado de las sumas son correctos.
Redacción EMPO
empo2009@gmail.com
SAN PEDRO SULA - Integrado en un aula de 28 escolares, José William Yánez es un estudiante de primer grado con discapacidad auditiva y de lenguaje que ha comenzado a romper las barreras de la enseñanza, aprendiendo sus primeras palabras, sumando y también restando.
SUMAS: Las sumas de una fracción ya son su especialidad.
BALBUCEO: EL pequeño estudiante esta aprendiendo a leer con el reconocido libro de Nacho.
DESTREZA: Aunque un poco lento, los resultado de las sumas son correctos.
Redacción EMPO
empo2009@gmail.com
SAN PEDRO SULA - Integrado en un aula de 28 escolares, José William Yánez es un estudiante de primer grado con discapacidad auditiva y de lenguaje que ha comenzado a romper las barreras de la enseñanza, aprendiendo sus primeras palabras, sumando y también restando.
“Aaa, Beee, Ceee”, balbucea William mirando el silabario, mientras con sus manos realiza las señas correspondientes, cuando su maestra trata de centrar la atención en él, sin dejar de atender a los demás estudiantes.
El escolar es un niño de 10 años cuya imposibilidad auditiva y lingüística ha retrasado su aprendizaje desde que comenzó sus estudios, tres años atrás. No había podido continuar por varios factores.
Actualmente estudia en la Escuela Patricia Bográn, de la colonia Bográn, en la sección única de primer grado que tiene ese centro en la jornada de la tarde, donde ha comenzado a integrarse al mundo estudiantil, no en un aula de recursos, sino en una de niños sin ninguna discapacidad.
Aunque el pequeño no cuenta con un método de educación infantil moderno, destinado para este tipo de niños especiales, su maestra Ana López, junto con el apoyo de la directora de la escuela, han buscado incluirle el lenguaje de signos.
“Aquí vino el papá del niño a ver si en la escuela lo podíamos recibir y nos explicó el problema que no escuchaba muy bien ni hablaba, que había tenido a su hijo en otros centros educativos sin ningún resultado. Entonces yo le dije que me iba a esforzar en apoyarlo en todo lo que estuviera a mi alcance”, dijo la docente.
SUMA Y RESTA
López, quien asevera que durante su experiencia en la docencia nunca había trabajado con un niño especial, relata que su trabajo ha tenido buenos resultados ya que William ha comenzado a sumar y a restar.
“Además ya sabe las vocales. Es un gran avance porque él venía sin ningún conocimiento, porque, según su padre, la profesora que lo atendía no le prestaba la atención necesaria, al grado que mejor decidían darlo por desertor”, dijo la educadora.
A partir de esta semana, William junto a sus compañeritos comenzará sus exámenes, después de un primer bimestre de constante preparación en donde sus padres, maestra y sus mismos amiguitos esperan de él buenas calificaciones.
MENSAJE DE LA DIRECTORA
“Está siendo atendido de la mejor manera”
La directora de la Escuela Patricia Bográn, Mercedes Carranza, quien trabajó por trece años en aulas de recurso, aseveró que el pequeño está siendo atendido de la mejor manera.
“Es necesario que integremos a William y aunque esté en un aula normal se le está brindando una enseñanza individualizada y de acuerdo a las necesidades que él tiene”, explicó Carranza.
La educadora dijo que lo ideal sería que el estudiante estuviera recibiendo ayuda especial en horas de la mañana en algún centro, como Teletón, y luego en horas de la tarde en la escuela, en la cual se ha ganado el cariño de todos. En un aula recurso se atiende a niños con necesidades especiales.
CASOS ESPECIALES EN LA ESCUELA
La escuela también trata de integrar al alumno Emilio Cordón, un niño que padece síndrome de Down. Además, un estudiante con problemas parapléjicos tuvo que retirarse de la escuela por problemas de transporte.
0 comentarios:
Publicar un comentario